IKIGAI

Hace ya tres años,  Sámara Huerta Ecológica Cáceres , organizó un curso de consenso en el que tuve la suerte de participar. El facilitador era Pablo Bedmar. Su calidad profesional y humana y su experiencia vital hicieron de este curso un mome nto importante para mi, pues a pesar de que ninguno de los temas trabajados era nuevo, el conjunto si modificó mi perspectiva en muchos aspectos, y para  Okola Orientación Salud Educación , que cambió bastantes aspectos de su toma de decisiones. Tendemos a pensar que participación y organización, libertad y orden, escucha y eficiencia... son binomios que pertenecen a mundos distintos. La metodología de consenso nos enseña que no es así. Que es posible dar voz a todos los que tienen algo que aportar, encontrar decisiones satisfactorias para todos, atender no solo a las metas sino también a las emociones y al clima del grupo, sin que suponga tiempo infinito, desorganización, cansancio... Que es posible tomar decisiones y que cada miembro del grupo l

http://www.elperiodicoextremadura.com/temas/accidente-castuera_44.html No consigo quitarme de la cabeza a esas madres y padres que cenaron el miércoles por última vez con sus hijos o que los dejaron el jueves a la puerta del cole con un simple "hasta luego, qué ganéis el partido" ni esos hermanos que a lo mejor se despidieron enfadados "¿porqué te has puesto mi colonia sin pedirme permiso?" El otro día nos preguntaba Chus en el Pequespacio de Canal Extremadura dedicado a la espiritualidad si tenía sentido hacer algún tipo de ejercicio de imaginación para representarnos la pérdida de las personas a las que queremos y desde ahí aprender a valorarlas más. Laura y yo dijimos que no, que la vida ya nos pone en suficientes situaciones de las que podemos aprender. Creo que esta es una de ellas.  Ayer fue el entierro de los niños y poco a poco se irán extinguiendo los titulares en los medios de comunicación y las condolencias de los lejanos y también de los cercanos. Y volv

En estos  dias hemos orientado a varias madres, con hijos e hijas de edades diferentes, ellas tambien en situaciones diferentes y con caracteres distintos pero que han llegado a nuestro despacho con la misma frase, casi grito: !Ya no se que hacer! Y, en casi todos los casos, la respuesta, después de una larga conversación ha sido: ya haces demasiado. Lo que cada uno de nosotros hacemos marca el límite de lo que pueden hacer los demás. Las responsabilidades que yo tomo no las puede asumir otro. ¿Qué significa esto en la educación? Significa que no podemos suplir la voluntad de nuestros hijos con la nuestra, su esfuerzo con el nuestro. Significa que si queremos que se responsabilicen de sus decisiones debemos darles el espacio para que asusman sus tareas.

“El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa.” Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán. “La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.” Proverbio escocés “Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra.” Anónimo Muchas veces la gente me pregunta cosas como: ¿qué es eso de la risoterapia?,¿quedáis para reíros unos de otros? ¿te disfrazas de payaso? ¿les cuentas chistes? Al ver mi experiencia en este campo en mi currculum me han llegado a preguntar en una entrevista de trabajo, con cierta sorna: Se ríe uno mucho en la risoterapia ¿no? Así porque sí. Lo cierto es que la risoterapia no consiste sólo en hacer reír a la gente sin más. Enric Castellví , un psicólogo experto en estos talleres, nos aclara: “Es una disciplina terapéutica que permite liberar, de una manera lúdica y alegre, las tensiones internas y conseguir la ren

  APOYAR A LOS HIJOS EN LOS ESTUDIOS Por fin, después de muchas peticiones y cavilaciones, nos decidimos a escribir sobre este tema que tanto apasiona a padres y madres y que tan poco nos gusta concretar en una receta. Esta vez nos hemos decidido porque vamos a basarnos en las conclusiones del encuentro de padres y madres del viernes 24 de octubre. La base de nuestra reticencia a escribir sobre este tema es que no hay una receta universal: cada niño es diferente, cada familia y cada entorno son únicos y, lo que dificulta aún más el tema es que “apoyar a los hijos en los estudios” no significa lo mismo para todos los padres y madres que se plantean cómo hacerlo. Aquí tenéis algunas de las infinitas equivalencias y matices que tiene la meta de ese enunciado:                Que mi hijo                               Apruebe                               Saque buenas notas        

En estas últimas semanas, las primeras del año, hemos estado trabajando con varios grupos de madres y padres de adolescentes. En una de las sesiones surgió una pregunta clave: ¿Porqué si somos la generación de padres y madres con más formación, general y como padres, y la que más interés y dedicación ha volcado en la educación de sus hijos, nos va tan mal? Y otra aún más importante: ¿Porqué si todos sabemos que va a llegar la adolescencia, no nos preparamos (y preparamos a nuestros hijos) antes? No quiero continuar sin decir que, en general, no nos va tan mal como pensamos. El vivir en una sociedad desarrollada y con un cierto grado de bienestar social (a pesar de los recortes que hemos sufrido en los últimos años), la legislación educativa y laboral y nuestra propia percepción del proceso de desarrollo de nuestros hijos convergen con un estilo de parentalidad que limita la autonomía de los niños y retrasa la asunción de responsabilidades.  La adolescencia, ese periodo que media entre